En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso, su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos... hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna.
Opinión
George
Orwell, escritor y periodista, consiguió posicionarse como una de las voces más
claras y lúcidas del siglo XX, gracias a la novela 1984. Supo predecir con 40 años de antelación que
podrían existir los sistemas totalitarios dónde todo lo que una persona hace es
controlado y estudiado y, en caso de ir contra la doctrina del Partido,
castigado. El relato de Orwell en 1984 es escalofriante pero, a la vez,
revelador, que te hace pensar y reflexionar y, al fin y al cabo, ver el mundo
que te rodea con otros ojos.
1984 es la obra de ciencia ficción por
antonomasia y, a la vez, una crítica voraz a los sistemas políticos surgidos de
la II Guerra Mundial y anteriores. Sin
embargo, da miedo ver como en algunos aspectos es muy parecida a la situación
actual, al menos en España, donde la libertad de expresión se ha reducido
considerablemente debido a legislaciones como la Ley Mordaza.
Muestra
también que aunque el sistema totalitario sea opresor en todas las fases de la
vida cotidiana, hay algo que no puede controlar y eso es los sentimientos. Sí puede controlar el pasado, cambiarlo y modificarlo a su antojo y hacer que la
gente no tenga otro modelo en el que basarse, pero cuando alguien siente que
hay algo a su alrededor que no encaja, es la primera chispa para el gran fuego
de la revolución. Quizá no prenda en ese momento, pero en algún momento lo
hará.
Orwell
matiza todos los detalles con tanta intensidad que parece que la situación sea
real. No hay un solo aspecto de la vida o del gobierno que no esté debidamente
explicado. Me sorprende, también, la habilidad de Orwell para crear un nuevo
idioma que refleje, exactamente, el carácter totalitario y opresor del sistema
a través de la asociación de palabras y la eliminación de la mayoría de ellas
para que no se puedan expresar ideas contrarias al Partido.
Evidentemente,
el Partido es la gran organización detrás de todo el entramado opresivo y el
Hermano Mayor es la figura que representa al Partido. Es curioso como se
representa al Hermano Mayor. Físicamente, es un hombre de facciones toscas y
duras, que imponen autoridad. Ideológicamente, representa todos los principios
del Socing. Conforme he ido leyendo el libro, me he convencido cada vez más de
que el Hermano Mayor no es una persona en sí misma, si no que lo forman todos
los integrantes del Partido Interior, es decir, del núcleo duro del Partido.
En
definitiva, 1984 es un libro que se
debería leer, no solo como una novela de ciencia ficción, sino como un libro
que te haga reflexionar y pensar en todas las libertades y derechos que tenemos
hoy en día (y que poco a poco nos están recortando). George Orwell es una de
las voces más lúcidas del siglo pasado y, en mi opinión, de este siglo también.
Sus obras siguen estando totalmente vigentes y son una lectura esencial.