lunes, 2 de marzo de 2015

Las cincuenta sombras de un bookaholic

Empiezo esta aventura con una publicación un poco controvertida y, no menos, indiferente. Hace un par de días terminé de leer el primer libro de Cincuenta Sombras de Grey de la autora E.L James, y el sabor de boca que deja es, hasta ahora, positivo. Una semana antes de empezar a leer, mi madre me obligó a acompañarla a ver la película al cine. En un primer momento tuve mis reparos, no es que me llamara la atención. Sin embargo, soy de esas personas que desde que ve una cosa hasta que decide llevarla a cabo le da mil vueltas en el subconsciente. En fin…

Bueno, mi madre me llevó, a mí y a mi hermana, al cine con ella para ver la película. Me esperaba una historia sadomasoquista, tan brutal que saldría del cine bastante traumatizada. Pero no fue así. Lo que me encontré fue una película recatada, sexy y en ciertos momentos provocativa. Las escenas X (vamos a llamarlas de alguna manera) no fueron exageradas, ni tampoco demasiado explícitas. Sugerentes, pero sin enseñar. Lo cual, hay que aceptar, fue una decepción. Había oído lo suficiente de la saga como para ver a Jamie Dornan dándolo todo pero, desgraciadamente no fue así. 

Cabe destacar  el cameo de Rita Ora como Mia. Y las bandas sonoras oficiales, el mítico "Crazy in love" de Beyoncé y el "Love me like you do" de Ellie Goulding. En mi opinión, el primer tema es más adecuado al tono de las escenas potentes. En cuanto a las otras escenas, dónde se nos muestra a un Sr. Grey más relajado, creo que Ellie Goulding cumple con creces las espectativas. 


Por otro lado, la química entre los protagonistas es cierto que era casi inexistente aunque Dornan les ponía ganas. La actuación de Dakota Johnson me pareció inocentemente sexy, para nada vulgar y muy sugerente.  Aun así, me gustó cómo se veían juntos: Dakota tan tímida y Jamie tan protector.  Sin embargo, el resultado fue sorprendente. Me encontré con una historia en la que hay que mirar más allá de lo que se ve para llegar a comprender. Y esto es lo que me ha pasado con el libro.

E.L. James crea un personaje masculino tan complicado y oscuro que llegas a comprender por qué hace lo que hace y cómo lo hace. En ciertos momentos, me quedaba cómo Anastasia, no le entendía y, lo único que quería era preguntar: “Por qué?! Por qué?!” (Con entonación Mourinho, que siempre le da más dramatismo). Hacia la mitad del libro entendí que más que una historia de sadomasoquismo extremo, era un relato de sanación espiritual. Puedes entrever, poco a poco, cómo Christian va encontrando la luz en una persona llamada Anastasia. Hasta aquí la parte bonita.

Me sorprendió un poco la habilidad de E.L James para describir las escenas de “sexo” con tanto detalle (con comillas porqué no sé si puedo llamarlas así). Parece ser que después de la primera vez Anastasia le coge el gustillo, y es un no parar. Ya podéis imaginar mis caras cuando lo leía en el tren. No sabía dónde meterme. La cuestión es que ahora comprendo la gran decepción que muchos fans se han llevado con la película, pues en este sentido no hay ni una parte infinitésima de todo lo que sale en el libro. 




Me gustó mucho cómo la autora ha trazado el personaje de Anastasia. Sexy sin proponérselo, inocente hasta decir basta y sarcástica hasta la médula. Hasta cierto punto puedo entender porqué a Christian le llama la atención. Le desafía, y eso a un hombre que siempre ha tenido el control de todo, pues le pone cachondo (para que nos vamos a engañar).  Lo que no entiendo es la tranquilidad con que Ana se toma la parte oscura de Christian. Si a mí un hombre me dice que lo que más desea en este mundo es pegarme con un fusta, salgo corriendo…

En cuanto a Christian, hay algo en él que me atrae. Quizá sea ese misterio que lo envuelve,  o quizá le perfección con que  James lo describe. Sea lo que sea, me compadezco de él y entiendo que tenga todo ese dolor y rencor guardado. Cualquier persona lo tendría. Pero no veo el sadomasoquismo como una manera de purgar sus demonios, aunque sea una forma de infringir el dolor que te han hecho a ti. En definitiva, creo que de Christian hay mucho por descubrir todavía y pienso que E.L James nos ha dado con cuentagotas los detalles que debemos saber de él.

El libro en sí me ha gustado, pero no todo lo que conlleva con él. El que alguien necesite pegar a una mujer para calmar sus ansías es cruel e innecesario. Hay otras maneras de limpiar tu alma que no sean pegando a una mujer, por mucho placer que te dé.  Por otro lado, y como ya he dicho, a veces hay que saber mirar más allá de lo obvio para entender. Y, en este caso, es el hecho de que una persona cómo Christian, totalmente cerrado, se ha enamorado de Anastasia. 


De la misma manera, considero que para poder opinar sobre algo se deben conocer todas las partes de la situación.  Y que, sin conocimiento, no eres nadie. Por eso, a todas esas personas que se dejan llevar por lo que oyen, les aconsejo que primero vivan de primera mano la experiencia y luego opinen lo que quieran. La segunda parte de la saga me espera.

¡Nos leemos! 

                                 



                       

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