jueves, 25 de junio de 2015

Ready Player One de Ernest Cline

Argumento
Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se afirma que esconde piezas de un rompecabezas diabólico cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de la década de 1980 y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y a partir de ese momento debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado huir. 

Opinión
Últimamente todos los libros que leo es porqué me los han recomendado. Con este pasó algo parecido. Resulta que un amigo mío me estuvo contando acerca de un libro que descubrió, que leyó y que le encantó. Cuando me explicó sobre él, pensé que sería uno de esos libros que nunca leería, no porqué creyera que no podía ser bueno, sino por qué no iba conmigo: la década de los 80’s, aunque genial, iba poco conmigo. Luego, llegó el día de mi cumpleaños y… sorpresa, sorpresa, mi padre me lo regaló. Al principio, me quedé un poco parada, pues no era lo que yo esperaba, pero después decidí darle una oportunidad. Y así es como quedé atrapada, igual que los protagonistas quedan atrapados en un mundo no muy real.

Ready Player One te hace vivir en un mundo que creo, para todos nosotros, sería una buena escapatoria. No hablo del Estados Unidos semi-post-apocalíptico que nos presenta el autor, sino de Oasis: el mundo virtual creado por Gregarious Simulation Systems (GSS). Oasis se convierte en la alternativa a lo real y hace que la sociedad prefiera vivir en un mundo irreal que tener una relación física con una persona. Diciendo esto parece que estoy haciendo una radiografía del mundo actual y la verdad es que nos pasamos más horas pegados al móvil que interactuando con personas de carne y hueso. Así que el mundo que describe Ernest Cline no está tan lejos.

Parque de caravanas dónde Wade vive.
Fan art extraído de blogs.iac.gatech.edu
Lo que me ha sorprendido también es la facilidad con la que Cline ha sabido conjurar toda la década de los 80 con un mundo futurista, creando artilugios que estamos muy lejos de tener. Sabiendo esto, solo se me ocurre pensar que Cline nos está diciendo que cualquier década pasada fue mejor que la actual, y esto será así por los siglos de los siglos. Sin embargo, considero que el autor tiene razón, más que nada por que, mientras el protagonista va avanzando en la historia, se nos cuentan situaciones de los 80 que parecían mucho más divertidas que estar las 24 horas del día enganchado al móvil.                                      

Entre las páginas de Ready Player One he conocido a un protagonista adolescente muy real, con problemas de adolescente, en un mundo de adultos: todo adolescente tiene un objetivo que quiere cumplir, nadie sabe cuál, pero en el camino se encuentra muchas distracciones. Y las distracciones principales de Wade han sido Art3mis y el poder.  El amor y el dinero. Algo que lo ha distraído de su objetivo principal: la búsqueda del Huevo de Pascua de Halliday.

Y, sobre eso es, sobre lo que gira el libro. Algo que me parece muy inteligente. Cline monta un juego sofisticado y atrevido, exclusivo para los amantes de la década de los 80, que pone en jaque no solo a los protagonistas del libro sino también a los lectores, y que, aunque luego, cuando se resuelve todo, te hace sentir como una imbécil (para que nos vamos a engañar), siempre te saca una sonrisita, y te hace admirar el ingenio del autor (porqué piensas que nunca serás capaz de idear un juego así).

Asimismo, Cline ha creado unos protagonistas a la altura del reto. Parzival (como se le conoce en Oasis) o Wade (nombre en la vida real), es un chico que al principio parece un poco perdido, y que con el paso de las páginas se pierde aún más, pero llega un momento donde toca fondo, y como no se puede caer más, resurge, y lo hace con fuerza.  Por su lado, Art3mis, es el personaje fuerte, aquel que hace que las cosas tengan sentido, aun cuando menos lo tienen. Hache, por su parte, aporta la nota de humor, y es de aquellos que se hace querer solo con estar presente (al final, incluso se le quiere aún más).   Por último, Shoto y Daito, ¿quién no querría tener una amistad como la que ellos tienen?

Dibujo de los atuendos de los tres
 protagonistas: Parzival, Art3mis y Hache
En definitiva, Cline crea un mundo y un reto en los que a la mayoría de nosotros nos gustaría vivir y participar. Es un libro hecho a medida para todos los freaks del mundo (dentro de los cuales me incluyo), que estoy segura disfrutaran y lo convertirán en un libro de culto. Cline mezcla con asombrosa facilidad e inteligencia todo aquello que marcó su infancia con un retrato del futuro de nuestra sociedad pasmosamente real. 

A continuación os dejo unos links con información sobre la película, que, atención, estarà dirigida por Steven Spielberg: 

  • Steven Spielberg To Direct Sci-Fi Cult Favorite ‘Ready Player One'; Back At Warner Bros
  • Is Ready Player One Happening Or Not? Here's The Latest..


lunes, 22 de junio de 2015

Desayuno en Tiffany's de Truman Capote

Argumento
Holly Gloghtly, la protagonista de Desayuno en Tiffany's, es quizás el más seductor personaje creado por este maestro de seducción que fue Truman Capote. atractiva sin ser guapa, tras rechazar una carrera de actriz en Hollywood, Holly se convierte en una estrella del Nueva York más sofisticado; bebiendo cócteles y rompiendo corazones, parece ganarse la vida pidiendo suelto para sus expediciones al tocador en los restaurantes y clubs de moda, y vive rodeada de tipos disparatados, desde un mafioso que cumple condena en Sing Sing, hasta un millonario caprichoso de afinidades nazis, pasando por un viejo barman secretamente enamorado de ella. Mezcla de picardía e inocencia, de astucia y autenticidad, Holly vive en la provisionalidad permanente, sin pasado, no quieriendo pertenecer a nada ni a nadie, sintiendose desterrada en todas partes pese al glamour que la rodea, y soñando siempre en ese paraíso que para ella en Tiffany's, la famosa joyería neoyorquina. 

Opinión

Para todo buen periodista Truman Capote debe ser un obligado en su biblioteca, ya sea por qué le gustan sus historias, ya sea por la maestría de su escritura. Capote pertenece a eso que los periodistas llamamos “periodismo narrativo”, que de hecho, creo él mismo con su obra A sangre fría.  La cuestión es que esta nueva técnica combina la narratividad, es decir, la utilización de técnicas literarias, con el periodismo. Por lo tanto, podríamos decir que el “periodismo narrativo” es la manera de explicar la realidad mediante la escritura extensa y con gran detalle, característica de las novelas. Dicho esto, y como en cualquier clase normal de periodismo, tendríamos que empezar a hablar de las diferentes clases de narrador que podemos utilizar, dónde está el límite entre “periodismo narrativo” y novela literaria… pero, prefiero hablaros de Desayuno en Tiffany’s.

Imagen extraída de pandora-magazine.com


Este libro llegó a mis manos el día después de Sant Jordi, que es una fiesta tradicional que se celebra en Catalunya en que se regala un libro a los hombres y una rosa a las mujeres. En mi caso, como soy poco dada a las tradiciones, siempre compro un libro.  Ya sabéis, siempre es una buena ocasión para comprar un libro. El caso es que ese día escogí un libro que mi hermana ya había comprado, así que al día siguiente decidí devolverlo y en la librería, entre muchos libros de viajes y otros clásicos, encontré a Capote esperándome.

Desayuno en Tiffany’s ha sido bastante revelador, es decir, no era como me lo esperaba. He visto unos personajes con unas personalidades tan bien construidas como si yo misma hubiera estado en ese piso del Upper East Side de Manhattan.  He visto a Hollyday Golightly como una obsesiva por hacerse ver, por llamar la atención, viviendo en una burbuja de fantasía y color autoconstruida que cuando está a punto de estallar siente una necesidad irrefrenable de alejarse de todos y de todo. Creo que eso es lo que le sucede cuando se aleja del narrador durante el transcurso del relato.  Ve a nuestro protagonista como una mancha en esa vida de mentiras que está intentando construir y hasta que no sabe qué papel va a jugar en ella, es incapaz de aceptarlo.

Imagen extraída de: rey.com.pe
Y no es la primera vez que huye. Lo hizo, también, de su vida en Los Ángeles como actriz. Sin embargo, también he viso en Golightly una niña asustadiza e indefensa que necesita de ayuda exterior para llegar a saber quién es y qué es lo que hace en Nueva York. Y, de alguna manera, eso es lo que hace el protagonista: la ancla a la tierra.  De todas maneras, amigos míos, la friendzone es mucho más antigua de lo que creíamos, y, sino, que se lo digan al narrador. Pero, vamos a ponernos serios, y a no hacer mofa de él.

Aunque no sabemos su nombre, suponemos que, de alguna forma,  es el propio escritor el que se representa, sin que llegue a ser una autobiografía.  Este hombre-narrador que se nos introduce es un periodista/ escritor con una fuerza de voluntad tan grande como Nueva York entera.  Una serenidad y paciencia igual o superior que la vanidad de Miss Gollightly, y, eso básicamente, es todo lo que tienen en común. En mi opinión, nuestro narrador no se enamora de Holly, si no de la idea Holly con él, es decir, de la niña asustadiza e indefensa que sólo él puede ver.

En esta novela corta Truman Capote pone de manifiesto porqué es el abanderado del periodismo narrativo, ya que construye unos diálogos tan fluidos como divertidos, animados y con un ritmo inacabable. Los personajes secundarios son también muy esenciales para comprender muchas partes del relato, sobre todo las que tienen que ver con Miss Gollightly.  Una vez más ha conseguido combinar la realidad cotidiana con la narración detallista y extensa. 






jueves, 11 de junio de 2015

La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón

Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambia le rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo hasta las tinieblas de la posguerra.


Es impresionante el poder que tiene el boca-a-boca cuando se trata de un libro. Desde que salió sabía que existía “La sombra del viento”; todos aquellos que lo habían leído me decían que era genial, que lo disfrutaría mucho, pero no me llamaba demasiado la atención. Un día (cabe decir que tengo un trastero lleno de libros, y cuando digo lleno, digo a rebosar, pero esa es una historia que os contare otro día) bajé al trastero que tengo en el sótano de mi edificio, y después de que mi madre se pusiera pesada con que lo leyera, lo cogí de una de las estanterías (y lo volví a poner en otra estantería, esta vez en la de libros pendientes).

Así pasó el tiempo, hasta que terminé Festín de cuervos; para entonces una de mis compañeras de universidad también se había puesto pesada con que lo leyera.  Decidí que era el momento adecuado: no era demasiado largo y lo podría tener acabado para antes de los exámenes. En cuanto leí la primera página supe que era de esos libros que te cambian la vida. Una de esas historias tan bien construidas que te hace querer detenerte en cada palabra, tan bien explicada que crees que es tu propia vida.

Cuando Zafón presenta ese Daniel tan dulce e inocente, con esa pasión por los libros, es imposible no identificarse. La mala casualidad del destino hace que su padre lo lleve al Cementerio de los Libros olvidados, y ese libro que escoge da un giro de 360º a todo lo había conocido hasta ahora; entonces sabes, que eso es una analogía con el libro que tienes entre tus manos. Vemos como Daniel va madurando y, para mi gusto, lo hace como todos deberíamos hacerlo, a base de disgustos y desencantos.


El primer desencanto es el amor de Clara. Aunque desde el principio sabíamos que esa historia estaba maldita, siempre nos quedaba la esperanza de que cuando creciera Daniel fueran el uno para el otro. Sin embargo, desde el principio me pareció que trataba a Daniel como un crio maleducado, cuando en realidad era ella la que estaba jugando con los sentimientos del chico. Cuando aparece Bea, es como un remedio para el mal de amores y, es entonces, en mi opinión, cuando Daniel comienza a olvidarse de Clara Barceló (hasta entonces la había tenido en el subconsciente, esperando el momento adecuado para saltar a la palestra).

Cuando empieza todo el lío con Julián Carax, es cuando la historia toma un ritmo más acelerado y el dinamismo se convierte en una sucesión de eventos que ponen a prueba la entereza de Daniel. Saberse el centro de la historia no hace que dude ni un instante en llegar hasta el fondo del asunto, sobre todo cuando las cosas se ponen feas.

Es cierto que en momentos puntuales la historia se pone rara, sobre todo aquellas partes que tienen que ver con el inspector Fumero; personaje que encuentro arrogante y hasta repugnante, con bastante complejo de inferioridad y muy pagado de sí mismo, en definitiva, un controlador que se cree que tiene la paella por el mango cuando en realidad se está quemando.

Por lo que se refiere al personaje de Julián Carax, hay que distinguir entre tres fases por las cuales pasa. La primera es cuando conoce a la inocente y angelical Penélope Aldaya, de la cual se enamora y hace que sea el típico adulador con necesidad de llamar su atención, hasta tal punto que es capaz de mentirle a la persona que ha hecho que se conozcan. La segunda es el Julián que vive en París: deprimido y desesperado, tan maltratado por la vida que todo lo que escribe son una sucesión de historias parecidas a la que vivió él con Penélope. La tercera es de Julián que vuelve a España después de descubrir algo (si os lo digo, os haré un spoiler como una casa), con ganas de venganza, enfadado y lleno que rabia que no se da cuenta que a su alrededor tiene personas que le quieren.

En algún momento, entre sus páginas, si te gusta leer de verdad, es imposible no sentirse identificado, sobre todo en el principio, cuando Daniel se pierde en la librería buscando un libro (¿Y quién no lo hecho?). Con su mágica y detallista escritura, Zafón construye un mundo en el cual nos gustaría vivir; ser Daniel y vivir lo que él ha vivido.

Foto extraída de : pinterest.com

En definitiva, Zafón construye una historia verosímil, con tintes de novela negra que te hará sufrir y emocionarte, todo en menos de 500 páginas.  La Barcelona de postguerra se convierte en un escenario ideal para una narración que al igual que Daniel, puede hacerte ver las cosas desde otra perspectiva. Considero que es de aquellos libros que marcan un antes y un después en tu manera de leer, y que consiguen meterse tan dentro de ti que te acompañaran siempre.


“Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quién lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él. […]Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien desliza la mirada por sus páginas, su espíritu crece y se hace fuerte. ” – Isaac, La sombra del viento.